Robin es un juego corto, con una duración de aproximadamente cinco minutos, que nos permitirá experimentar el fin de semana de una persona con el síndrome de la fatiga crónica. Tendremos tres días, viernes, sábado y domingo, para intentar empezar con buen pie la semana siguiente.
Todo el juego transcurrirá íntegramente en el apartamento de Robin, una joven escritora que vive en un piso pequeño con su pájaro y sus plantas. Cada día tendremos un número limitado de acciones que podremos llevar a cabo antes de irnos a dormir, pero nunca podremos hacerlas todas. Así que tendremos que elegir. ¿Dar de comer al pájaro? ¿Leer un libro? ¿Hacernos la comida? ¿Ducharnos? ¿Regar las plantas? ¿Trabajar? ¿Navegar por Internet un rato? ¿Ordenar la habitación?
Dependiendo de las cosas que hagamos y, sobre todo, de las cosas que no hagamos, al irnos a dormir tendremos una serie de problemas u otros. Y lo que es peor, estos problemas se irán acumulando, creando así una montaña que, unida al cansancio de la situación, hará que cada vez sea más complicado llevar a cabo varias tareas.
Robin es una experiencia jugable muy interesante, gracias a la que podremos saber más sobre el síndrome de la fatiga crónica. El juego, además, tiene un apartado visual precioso, con una estética 'low poly' encantadora y unas ilustraciones muy bonitas.
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